Y finalmente se hizo presente. La gran estrella de los 10 años del Cosquín Rock apareció: la lluvia. Infaltable clásico para arruinar las topper lona blancas de todo el público seguidor de las denominadas bandas “Stone”, estropear la fiesta reggae y volver a empapar a los fanáticos de Almafuerte.
Sin Sol no hay reggae
Córdoba amaneció con granizo y fuertes vientos que provocaron la evacuación de gente en algunas zonas. El festival de rock no fue exento y tuvo sus consecuencias. Las ráfagas de viento movieron la estructura del escenario 3 (que esta vez era todo de reggae) y ninguna de las bandas que allí iban a tocar pudo hacerlo. Los únicos fueron los uruguayos de Don Nadie. Luego la lluvia volvió a aguar la fiesta y por precaución fueron suspendidos todos los sets de allí. Miles de fanáticos se quedaron con ganas de disfrutar de Riddim, Gondwana, Dread Mar-I y Fidel.
Lluvia de metal
Parece que el metal y la lluvia son buenos amigos. Al igual que el año pasado, el show de Ricardo Iorio y compañía volvió a ser bajo una fuerte tormenta que, una vez más, no movió a nadie de su lugar. Las fieles huestes del metal vuelven a mostrar por qué son uno de los mejores públicos de todos los géneros.
Los metaleros que fueron a la comuna no se movieron en todo el día de ese sector (el más alejado al principal) para disfrutar desde temprano de la fuerza de poderosos bajos, desgarradoras guitarras, gargantas potentes y arrolladoras guitarras.
Ninguna banda bajó el nivel de la anterior. Una seguidilla de potencia tras otra. Desde Imperio hasta Almafuerte (por no dejar de nombrar a ninguna de las que tocaron allí). Sepultura fue el set más esperado y, por supuesto, no defraudó.
Haciendo el aguante
Luego de Culpables de este sentimiento, Ricardo Soulé arremetió en escena con su trío para recordar viejas épocas de la mano de “Génesis” de Vox Dei. Hecho que resultaba llamativo, teniendo en cuenta que minutos más tarde se presentaron sus ex compañeros para volver a entonar los párrafos la misma canción y demostrar el gran talento de Rubén Basoalto en la batería, la soberbia performance de Willy Quiroga en el bajo y el virtuosismo en la guitarra de Carlos Gardellini. Sin lugar a dudas, clásicos como “A nadie le importa si quedás atrás (Total Que)”, “Compulsión” y “Guerras” fueron una clase magistral de rock para miles de jóvenes que fueron a ver otros grupos. “Vox Dei no es una sola persona”, fue la sentencia de Quiroga al inició el mejor set de la jornada y eso quedó bien claro.
Otro de los sets que se destacó fue el de El Bordo. Con una gran multitud de gente que los acompañó, los liderados por Ale Kurz hicieron un clásico tras otro para calentar el ambiente y dejar a sus seguidores con ganas de más. De paso, hubo tiempo para presentar un tema nuevo que ya huele a corte de difusión: “Siento”.
Luego de una sobria y aceptable presentación de Cielo Razzo, comenzó la trilogía de las bandas más “Stone”. Los Gardelitos inició el camino con el mejor de los segmentos; La 25 trajo más rock and roll con “Escombro en la ciudad” y “Dame más”; y Viejas Locas cerró la noche del principal, con un sonido que por momentos dejaba mucho que desear. Por insistencia de Pity, la guitarra sonaba más alto que el resto de los instrumentos y la apreciación en conjunto no podía notarse. “Le estamos haciendo el aguante a una banda amiga”, afirmó el cantante haciendo referencia a Callejeros que debía tocar ese día y no pudo por cuestiones ya conocidas.
Con los pies embarrados y las ropas mojadas, pasó la segunda jornada
Cosquín Rock 2010: Día 2
miércoles, 17 de febrero de 2010
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