Huyendo de las dificultades impositivas que los tenían entre la espada y la pared, los Rolling Stones comenzaban la década del setenta exiliándose en Francia y, desde allí, concibiendo lo que sería un pilar definitivo del rock&roll y, para muchos, su obra maestra.
Exile On Main Street. (1972) encuentra a sus Majestades Satánicas en su versión más salvaje, en estado puro. Flotando en este huracán de rock, blues, country y hasta góspel, dicho álbum, de alguna manera, también le pondría el broche de oro a un capítulo que había arrancado cuatro temporadas antes y con Beggars Banquet (1968).
Exile On Main Street. (1972) encuentra a sus Majestades Satánicas en su versión más salvaje, en estado puro. Flotando en este huracán de rock, blues, country y hasta góspel, dicho álbum, de alguna manera, también le pondría el broche de oro a un capítulo que había arrancado cuatro temporadas antes y con Beggars Banquet (1968).
Por tales motivos, no dejó de sorprender que el año pasado, en la oportunidad donde se re-lanzó la discografía completa del combo que regentean Mick Jagger y Keith Richards, haya quedado excluida la placa que releería los estatutos del rock&roll y se erigiría, inevitablemente, en uno de los discos más importantes de la historia.
Con la reedición de Exile On main Street. recién salida del horno, no sólo se saldó la deuda sino que dejó en manos de los millones de fanáticos stones de todo el planeta un material que hace honor a la leyenda y la potencia.
Con la reedición de Exile On main Street. recién salida del horno, no sólo se saldó la deuda sino que dejó en manos de los millones de fanáticos stones de todo el planeta un material que hace honor a la leyenda y la potencia.
Más allá de la versión remasterizada del LP histórico, el que conocemos todos, este lanzamiento de lujo (packaging desplegable de cartón y plástico, librito con fotos de la grabación y el respeto a rajatabla del arte de tapa original) aterriza a las disquerías acompañado por un CD 2, el cual contiene ocho grabaciones inéditas y dos tomas alternativas de “Loving cup” y “Soul survivor” que son directamente una explosión.
Los propios Rolling Stones fueron quienes han trabajado en el acabado de la reedición, intentando reflejar el momento y manteniendo inalterable el sonido y la esencia de una colección de canciones que no deberían faltar en ningún hogar.
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