Regina Spektor: Otra que llega a Argentina

viernes, 30 de julio de 2010


“Nunca había conocido a nadie que tocara el piano y cantara este tipo como Regina. Estaba muy impresionado, me volví un gran fanático de ella”, le decía hace un tiempo a 10Música el productor neoyorkino Gordon Raphael cuando tuvo que referirse al trabajo que realizó con Regina Spektor.

Incluso, fue el mismo creador del Sonido Guerrilla el que se la presentó a los Strokes, quienes quedaron hipnotizados por su sonido y enamorados de las canciones que interpretaba esta hada judía nacida en Rusia y educada en Nueva York.

Tal fue el impacto provocado por la cantautora de ojos celestes que gran parte de su discografía se encuentra en las bateas de todo el planeta. Begin To Hope (2007) y Far (2009), al igual que sus primeros tres trabajos (una injusticia que Soviet Kitsch nunca tenga su edición local), son joyas de una sensibilidad que sólo la pianista puede lograr.

Con todo ello en sus valijas, Regina llegará a Argentina y se presentará por primera vez frente al público local. La cita para escuchar y disfrutar de sus composiciones es el jueves 7 de octubre y en el Teatro Gran Rex.

Liam Gallagher: “Oasis sólo volverá cuando nos quedemos pelados”


Mientras continúa con la grabación del álbum debut de su nuevo grupo, Beady Eye, y en vísperas de inaugurar su primera tienda de indumentaria Pretty Green en Londres, Liam Gallagher realizó, una vez más, declaraciones relacionadas con Oasis, su ex banda.

“Oasis sólo volverá cuando nos quedemos jodidamente pelados. Estoy lejos de quedarme pelado, como puede verse, y no voy a estarlo por un largo, largo tiempo. Créanme; eso no va a suceder”, señaló.

Sus comentarios llegan después de que hace muy poco afirmara que, aunque inicialmente se sintió “destrozado” por la separación de Oasis, fue “lo mejor que pudo haber pasado”.

También aseguró que Beady Eye (que incluye a los ex miembros de Oasis Gem Archer, Andy Bell y Chris Sharrock) compuso “el mejor álbum que van a escuchar durante los próximos 50 años”.

“Teníamos un tema que sonaba un poco a Rolling Stones, pero no me gustó”, explicó Liam sobre las sesiones de grabación del primer disco de la agrupación que verá la luz el año próximo. “Era lento y aburrido. Entonces sumamos un piano, le dimos un toque a lo Jerry Lee Lewis, una pizca del estilo vocal de John Lennon y listo. Está muy bueno”.

Por otro lado, Gallagher admitió que su prioridad en este momento es perfeccionar la nueva biopic sobre The Beatles basada en las memorias del ex directivo del sello EMI, Richard DiLello, y titulada The Longest Cocktail Party, que cuenta la historia de dicha compañía discográfica hacia fines de la década del sesenta.

“Es un buen libro y estoy con todas las energías puestas en este proyecto. Me preocupa más hacer una muy buena adaptación del libro antes que la tienda de ropa y el disco. Aclaro que no voy a aparecer en la película pero quiero que todo salga bien porque se trata de las vidas de otras personas”, concluyó en declaraciones ofrecidas a Sky News.

Yendo a Más


Sin traicionar los rasgos fundacionales de una banda con historia, pero alejándose del sonido rutero y la guitarra acústica para internarse en el mundo de los riffs y los estribillos explosivos que caracterizaron la música de los ‘90, Murciélagos entrega “Más”, su quinto disco.

“Es un disco más rockero que los anteriores” define de entrada Blas Rivero, cantante, guitarrista y principal compositor de Murciélagos, que hoy forma con Nicolás Storniolo en bajo y coros, Agustín Iriarte en guitarra “lead” y Mariano Caderini detrás de la batería. Blas admite que “a la hora de definir el sonido, buscamos lo de todos los discos de Murciélagos: una mezcla de buenas melodías con ‘power’ en los estribillos. Quizás es un disco bastante mas ‘riffero’ que otros de la banda, pero básicamente se mantiene la misma formula compositiva, canciones con estribillos poderosos. Sí se buscó mucho tratar de hacer sonar el disco como sonamos en vivo, y creemos haberlo logrado -claro que con la imprescindible colaboración de Alfredo Calvelo, que es nuestro productor desde hace varios discos”.
“Las letras también las laburé con la misma filosofía de siempre” subraya el cantante: “dejándome llevar por sensaciones vividas -¡o no, quién sabe!-” (risas) “… hay letras para todos los gustos, de protesta, de amor, de ex, de sexo, de excesos… La verdad es que siempre trabajé las letras de la misma manera, sacando lo mejor de la imaginación”.
El proverbial equilibrio entre rocanroles y baladas, casi un standard en el repertorio de Murciélagos,quedó de lado. “No necesariamente tiene que haber un balance” considera Rivero: “la verdad es que los temas van saliendo, y en este disco hay muy pocas baladas. Eso lo van marcando el momento y la emoción de la banda. Creo que jamás va a faltar alguna, pero no ando con la calculadora… Hoy por hoy, de cada diez temas me sale una balada”.
Optimista por naturaleza, el vocalista cree que “la escena de nuestro querido ‘rock platense’ claramente va en ascenso. Es muy elocuente que se han generado huecos en el rock nacional, y que hay bandas platenses que están disfrutando de tantos años de esfuerzo -el caso de Guasones y Estelares-; además, están saliendo varias muy buenas que van a dar que hablar. Por nuestra parte, disfrutamos muchísimo lo que hacemos, sabemos que trabajamos en un estilo que no es fácil enArgentina pero no aflojamos ni vamos a aflojar. Trabajamos fuerte y tratamos de llegar tan lejos como podamos. Hemos creado una estructura propia con escenario, sonido y camioneta, lo que nos permite tocar en lugares donde no lo habíamos hecho; ya llevamos 56 shows en toda la Provincia…Creo mucho en la frase ‘persevera y triunfarás’” (risas).
El extenso background discográfico de Murciélagos incluye el debut homónimo (1997, grabado enPanda por Mario Breuer y editado por BMG); “19″ (1998, con Antonio Birabent como invitado en “Pregunta por mí); “3″ (2000), registrado por Ricardo Serra en Bauhaus de City Bell); y “En lo más profundo” (2005, grabado en Bauhaus). En 2002 regrabaron una selección de canciones de los tres primeros discos con el nombre “El tiempo es salvaje”.
Por el grupo nacido en 1996 pasaron numerosos músicos, acerca de los que hoy Rivero prefiere “no hablar”. “Está todo bien, jamás termine peleado con ningún ex-integrante… Tengo contacto con algunos y con otros no, pero creo que hay que hacer hincapié en los cuatro que somos hoy, más nuestro manager Sebastián Esteban”.
Con el verano de 2011 ya en la mira, para “hacer gira por la Costa presentando ‘Más’”, el cuarteto prevé entrar a estudio para preparar el sexto álbum en marzo próximo. Cierra Blas: “el nombre de nuestro disco refiere a todo lo que la palabra ‘Más’ significa: más música, más rock, más giras… y más Murciélagos para rato!”.

Las Pelotas cruzaron el charco


Sábado 24: recital de Las Pelotas en el local de La Trastienda de Montevideo. Segundo show que tiene a Germán Daffunchio como cantante del grupo, ya que la primera fue en el Teatro de Verano, tras un accidente de tránsito de Alejandro Sokol, a raíz del cual se quebró una pierna y no pudo asistir. En aquella oportunidad, en noviembre de 2007, habían actuado junto a Attaque 77, con la curiosidad que Ciro Pertusi también estuvo ausente.

Ya al escuchar el último disco de Las Pelotas “Despierta” uno se da cuenta de que ya no son el mismo grupo que eran cuando estaba Alejandro Sokol. El disco ya denosta el enfoque del mismo, donde en su mayoría son canciones profundas, melancólicas y de reflexión. Lo cual no está mal, pero marca una diferencia, no tanto en las letras pero sí en lo rítmico, en comparación con sus discos anteriores.
La Trastienda de Montevideo estaba prácticamente llena. La emoción y los cánticos de sus seguidores mas acérrimos se hacían sentir. Las canciones se fueron sucediendo como por ejemplo, Saben, siguió con Destellos, Si quisiste ver, la eterna y gran canción Cuando podrás amar, Shine, Esperando el milagro, Será, Solito vas, Peces, Mas que un deseo, etc.

Las ganas de saltar y agitar que tenían sus mas fanáticos seguidores al empezar el recital fueron decayendo a medida que avanzaba el show, la seguidilla de 3 ó 4 temas tranquilos hacia que hasta el mas energético terminara absorbido por la atmosfera reinante del recital y renacía cuando se mechaba con alguno de los temas que a todos (también) nos gustan y hacen que el movimiento de cabeza empieze a aparecer y cuando al que le gustaba saltar y moverse un poco y se preparaba para la próxima canción enseguida se quedaba con las ganas ya que los temas tranquilos volvían a aparecer, recién al final hicieron una seguidilla de canciones un poco mas energéticas.
Un pequeño detalle a comentar, fotografiando el show para rock.com.ar, al finalizar el tercer tema, se me acercó un allegado al grupo y me pidió que no fotografiara mas al grupo, ya que por resolución de la banda no permiten que se los tome de ahí en adelante. Y puede pasar (y pasa) que si llega a ver algún invitado al show después del tercer tema, no te dejan fotografiarlo. A mi entender, una ridiculez.
Un tema al cual yo le presto atención, es a la comunicación que el grupo mantiene con el publico y me llamó un poco la atención lo poco que Daffunchio le habló al publico. Entraron al escenario y automáticamente empezó el show, recién hizo un comentario al comenzar el quinto tema, asegurando que le gustaba venir a Montevideo; yo soy de los que prefieren que al grupo que voy a ver tenga alguna conexión con el publico que va a verlos y escucharlos, terminaban un tema, se hacían algunas señas entre los músicos y empezaba el siguiente tema y así sucesivamente.
No hay mucho más que decir con respecto a un recital que transcurrió en forma muy tranquila; se extraño mucho el repertorio que cantaba Sokol que en su momento aportaba muchísimo al show. Luego de dos horas y media el show se daba por finalizado y según mi percepción es que la gente que esperaba un recital que se asemejara a cuando estaba Sokol en la banda se fue con gusto a poco y con la sensación de que Las Pelotas van a tener una renovación y/o deserción en su público, ya que el grupo era uno con Sokol y otro distinto es ahora.

Cola de pato: sobrevolando el rock barrial


Si buscamos la sala de ensayo de Cola de Pato en el Google Maps, el globito se para sobre un rincón de Lomas del Mirador, en La Matanza, el oeste de Buenos Aires. Ese punto, comenta Diego Pollano, continúa siendo el núcleo creativo de la banda que lidera hace seis años y con la que pisa de nuevo Mendoza.

“La primera estuvimos en Cacano. Nos fue bárbaro, estamos muy contentos”, recordó Diego entre compras de supermercado y mientras apura los pasos que lo acercan a la sala.
Allí lo esperan Cristian Nuñez, Gustavo Signes y Guido Trenti Sultani, (sus compañeros, “un grupo de chicos de barrio de entre 24 y 29 años), para ultimar los detalles de la gira “Haciendo pie 2010″, que además de nuestra ciudad, los llevará a Rosario, San Juan, Neuquén y Mar del Plata.
Aquí, los bonaerenses estacionarán en Underground Disco para puntear los once temas de “Haciendo pie” (2008) -un disco por el que pasaron el recordado Alejandro Sokol y el Bersuit Tito Verenzuela- y algunos otros sueltos, los ”piratines que sólo están en la red”.
Pero también, las frescas criaturas de “Volando bajito”, ésas que saltarán a las calles en “septiembre u octubre próximo”. Diego linkea algunas pistas: “El disco está en tren de mezclado, tiene doce temas y dos invitados de lujo. Uno es italiano y el otro salta en una patas”.
-El primer disco también tuvo un par de invitados. ¿Es cábala?-La banda trascendió en el palo interno de las bandas de rock. Viste cómo es: se dan las relaciones humanas, se arma una amistad y el artista se brinda, sin interés, sin esperar nada a cambio. Nada es forzado. Que tipos que vivieron al filo del rock abran su humanidad y te alienten es algo que no tiene precio. Significa que relativamente estamos haciendo las cosas bien.
Para grabar el material la banda se internó diez días de mayo en Villa Mercedes, San Luis, junto a Gustavo Gauvry, ex dueño Del Cielito Récord y quien también los acompañó en su primer disco como ingeniero de grabación. “Es un tipo histórico que nos aportó desde el principio. Los mejores grabaron con él: Los Redondos, Los Piojos, Divididos. Estamos ansiosos”, reseña desde el teléfono, el vocalista.
Y luego avisa: el sobrevuelo oficial será a fin de año, en el teatro Colegiales. Antes, claro, este nuevo capítulo de su rock barrial será testeado por los seguidores mendocinos de la banda. Diego promete: “Va a haber de todo. Llevamos un invitado en armónica y electroacústica, temas nuevos e imágenes del backstage de la grabación”. Qué más pedir.
Oh, vamos a la rutaCon su gira, Cola de Pato hizo pie en distintos puntos del país. Es que esta banda, como tantas otras, crece a fuerza de toques en vivo y de la ”red de redes” que desparrama sus canciones como semillas en el fértil mundo digital.
-¿Salen seguido a tocar afuera?
-La relación con el interior del país es increíble. Nos encanta viajar, salir a la ruta y además no tenemos rollos entre nosotros. Cuando tocamos afuera, la respuesta que recibimos es admirable. El primer disco tuvo mucha repercusión a nivel interior por el rebote de Internet. En Mendoza, por ejemplo, nos encontramos con unas 400 personas cantando nuestras canciones. Ahí uno se da cuenta de la magnitud de la web.
-¿Estás de acuerdo con las descargas?-El tema me toca bastante. El CD está entrando en extinsión, es para coleccionistas. El mundo cambia y con él, los mecanismos de consumo. Lamentablemente vamos a terminar en un mp3. Los adolescentes nacen con un Ipod en la mano y hablan por Skype. No sé a donde vamos a ir parar pero sí que vamos a seguir haciendo música. Hay que adaptarse… Enviá Cola de Pato al 2020 y recibí las fotos íntimas del batero (risas).

El volcán de Gran Martell


En el universo de Gran Martell, conceptos como creatividad, intensidad y movimiento convergen en torno a tres personalidades diferentes pero con un elemento común: la música como apuesta artística.

Con dos discos en su haber y en vísperas del lanzamiento de su nuevo trabajo de estudio, Jorge Araujo (batería, voz), Tito Fargo (guitarras) y Gustavo Jamardo (bajo, voz) explicaron la concepción de flamante placa, su visión de la música y opinión de la industria discográfica.
Según el website de la banda, “Un volcán” será editado en dos discos a lo largo del año. ¿Es un disco doble?

Fargo: No, en realidad es un disco fraccionado en dos. No es un disco doble ni dos discos.
Jamardo: Es un disco entregado en dos etapas.
Araujo: Existe una marcada diferencia desde lo artístico muy importante en el nuevo trabajo. de lo que veníamos haciendo. Hay un tema con cuerdas, piano y la participación de Álvaro Torres, invitamos a una persona a tocar en ciertas canciones para ambas etapas de la entrega del disco. La primer parte, que ofrecemos el próximo 6 de agosto en Niceto, tiene que ver con una cuestión más electroacústica pero también hay guitarras eléctricas que incluye la participación de Richard Coleman. La segunda entrega es más eléctrica por completo.
¿Cómo se dio la gestación de “Un Volcán”?
Fargo: Son temas que veníamos tocando en vivo desde un evento electroacústico que hicimos el año pasado en el Konex. Nos tomamos un tiempo para elaborar un poco más la idea, ya que lo que otro había sido solo un vivo, y así poder plasmarlo en un formato.
¿Como surge la colaboración de Richard Coleman como músico invitado?
Fargo: Surgió en ese evento del Konex. Se nos ocurrió invitarlo a tocar. Lo llamé y me comentó que se había comprado un slide por lo que decidimos que en uno de los temas podía funcionar. Entonces fuimos y tocamos el tema, estuvo buenísimo y como quedó registrado, lo invitamos a participar de la grabación y presentación del disco.
¿Alguna vez les llegó comentarios que la dirección de la banda no le iba a ser redituable económicamente?
Fargo: Lo redituable de Gran Martell es el encuentro artístico. Lo demás no depende de nosotros, donde el mercado discográfico prácticamente no existe más, ya no existen las compañías, mejor dicho existen pero para otras cosas como ubicar otro tipo de conceptos. Pero mientras el disco otorgue la posibilidad de seguir trabajando y grabando más material, está buenísimo. Y si no lo da, lo vamos a hace igual.